En nuestra entrevista de hoy, Raquel Plaza, veterana en Acisa y jefe de obra, destaca su evolución profesional, la importancia del liderazgo y la adaptabilidad en la gestión de proyectos, así como el impacto de la maternidad en su carrera.
Acisa – Buenos días, Raquel. ¿Cuánto tiempo llevas trabajando en Acisa y qué aspectos disfrutas más de tu puesto?
Raquel Plaza – He estado con Acisa durante 22 años, comenzando con un enfoque técnico en soporte de sistemas antes de avanzar hacia roles en producción y asistencia técnica en proyectos ITS interurbanos. En la última década y media, he orientado mi atención hacia el tráfico urbano desde una perspectiva tecnológica, incluyendo regulación de tráfico y sistemas de visión artificial, con un interés particular reciente en Zonas de Bajas Emisiones y tecnologías de control de acceso.
¿Cuál consideras que es la responsabilidad principal de un jefe de obra?
La tarea esencial de un jefe de obra consiste en comprender las necesidades del cliente y coordinar eficazmente con el equipo y los recursos de la empresa para materializar el proyecto de manera eficiente, aprovechando el conocimiento técnico necesario.
¿Cuáles son las competencias clave para ser un excelente jefe de obra?
Es crucial poseer habilidades de liderazgo, un buen manejo de las relaciones interpersonales y conocimientos técnicos específicos para resolver problemas y adaptarse a las situaciones, satisfaciendo tanto las necesidades del cliente como las del proyecto.
¿Cómo se prepara una obra antes de su inicio? ¿En qué te enfocas al recibir un proyecto?
Antes de arrancar una obra, lo que hacemos en Acisa es un kick-off con el equipo de estudios, haciendo un traspaso de información de qué hipótesis se han tenido en cuenta, cuáles han sido los puntos fuertes para ganar el proyecto, si se ha tenido en cuenta a algún proveedor porque nos ha ofrecido más ayuda para ganar la licitación, etc. Una vez que se ha traspasado toda esa información, se hace un segundo estudio económico del proyecto por parte del jefe de obra. Se revisa el estudio inicial para ver si ha habido algún error, si se ha tenido todo en cuenta y poder informar a dirección de producción el resultado esperado para esa obra.
En cuanto a la planificación temporal, está supeditada al contrato del proyecto. Hay proyectos que tienen una planificación temporal acotada, donde se nos indica un tiempo de inicio y finalización o una duración estimada y se planifican los recursos para tratar de cumplirla. Ya sabemos que siempre surgen imprevistos por el camino, pero por lo menos se hace una planificación temporal inicial para poder cumplir.
¿Qué criterios determinan la selección de subcontratistas para un proyecto?
Buscamos subcontratistas que se caractericen por su seriedad, calidad de trabajo y eficiencia. Aunque el factor económico es significativo, priorizamos también la confiabilidad y la capacidad de cumplir con los estándares requeridos.
¿Cómo organizas tus actividades diarias en la obra y qué recomendaciones tienes al respecto?
Mi día a día incluye una revisión matutina de la planificación con el encargado, seguida de gestiones administrativas como pedidos e informes, y concluye con un resumen de las actividades realizadas. Es fundamental mantener una estructura organizada para gestionar eficientemente el proyecto.
¿Cómo gestionas la comunicación con las partes interesadas durante el proyecto? ¿Qué herramientas tecnológicas consideras indispensables?
Tras la pandemia, la comunicación ha sido muy variopinta. Hay clientes que prefieren un contacto personal semanal o quincenal para ver el desarrollo del proyecto, mientras que otros prefieren las reuniones telemáticas y la comunicación vía correo electrónico. En cuanto a tecnología, hoy en día el portátil y todas las herramientas de teletrabajo y teleconexión son imprescindibles.
¿Cómo ha influido la maternidad en tu carrera profesional y tus ambiciones?
Mi elección personal ha sido ser madre y poder pasar tiempo con mis hijos. Elegir ser madre ha implicado un desafío en cuanto a la conciliación con el trabajo, reconociendo que es complicado mantener un equilibrio perfecto entre ambos aspectos de la vida, lo que a veces conlleva sacrificios. Es imposible estar al 100% en ambos lados y al final la renuncia en alguna de las partes siempre está presente.
¿Has tenido que superar muchos obstáculos por el hecho de ser mujer y madre en este sector? ¿Qué cambios crees que son necesarios?
Mi experiencia en Acisa ha sido positiva, con un apoyo constante de mis superiores respecto a la conciliación familiar. Mis directores siempre han sido muy conscientes de que yo era madre y requería esa conciliación. Más que cambios necesarios, creo que se debe llegar a un entendimiento entre trabajador y dirección para poder amoldar las expectativas de ambos.
¿Qué consejo le darías a otras mujeres que buscan seguir una carrera en sectores dominados por hombres y, posiblemente, equilibrarla con la maternidad?
Animo a las mujeres apasionadas por la tecnología a perseguir sus intereses en este campo. A pesar de los desafíos que puedan surgir, principalmente relacionados con el entorno laboral, encontrarás que es una carrera gratificante si te apasiona igual que a mí.